Lázaro Cárdenas es un importante puerto comercial que cuenta con infraestructura para el turismo, que complementa con excelentes lugares de descanso y recreación en las playas cercanas.
Existen playas para todos los gustos, las que van desde suaves y acariciadoras aguas (para familias con niños), hasta tempestuosas olas de mar abierto para practicar surfing; lugares donde la naturaleza fue sumamente gentil al dotarles de gran variedad de especies animales y vegetales. Y qué decir de su gente, personas amables y dispuestas a prestar el mejor de los servicios al visitante. Hay también comunidades indígenas en donde las bondades de la artesanía náhuatl por su técnica y diseño se apegan a las normas de tiempos prehispánicos; así como el rescate de tradiciones en vestuario, música y danza.
Estas playas con agradable clima todo el año, ofrecen instalaciones turísticas y áreas para acampar con servicios de estacionamiento, luz y agua, además de un mar ideal para la práctica de diversos deportes acuáticos. Las vías de comunicación hacen más placentero el arribo a esta región michoacana, ya que cuenta con un aeropuerto nacional y la autopista Morelia-Lázaro Cárdenas. En Playa Azul, 20 kms. al oeste de Lázaro Cárdenas principia el camino de 250 kms, que comunica en un horizonte de playas, bahías, acantilados y exuberante vegetación, a los estados de Guerrero y Colima a través de Michoacán; aquí es posible admirar miles de cocoteros, huertas de mango, papaya y plataneras; así como las garzas, palomas, gaviotas y pelícanos. La carretera se encuentra en buen estado de conservación, con asistencia para el viajero y la amabilidad de los Angeles Verdes, quienes prestan servicio de información y auxilio al turista.