Chiapas es una entidad que posee atracciones de la más diversa índole: áreas selváticas, yacimientos prehispánicos, ciudades de ambiente colonial y por supuesto, algunas playas preciosas. Una de las playas más recomendables para visitar en Chiapas, es Boca del Cielo. Lo que hace a esta playa chiapaneca tan especial es, en primer lugar, que se trata de una playa virgen, la cual no es alterada por la actividad de las motos de agua, ni por la agitación asociada a las grandes multitudes de vacacionistas. De hecho, en las cercanías no hay hoteles. La ciudad más próxima a Boca del Cielo es Tonalá y desde ella parten taxis que llevan a los visitantes a Boca del Cielo, en un traslado de unos 20 minutos, avanzando en un entorno definido por palmeras siempre verdes.
Una vez que se ha arribado a Boca del Cielo, hay que cruzar por un estero de pequeñas diversiones, a bordo de una embarcación, para llegar finalmente a la barra. Este último es un brazo de tierra que aparece entre el estero y las aguas del Océano Pacífico. En este sitio existen cabañas donde los turistas se pueden alojar. Son muy sencillas pero limpias y cómodas. Realmente lo más atractivo de Boca del Cielo es el entorno: el mar, la arena, el plácido ambiente, las hamacas en las palapas, los sugestivos manglares y el rumor del oleaje. En lo que se refiere a la alimentación, no hay que preocuparse, ya que los lugares que rentan las cabañas mencionadas, también gestionan rústicos y excelentes restaurantes.